O Cacho Dourado desde Lisboa, Portugal
Vas a Portugal? Te va a encantar, el lugar es bellísimo, la gente es super amistosa y algo que te va a sorprender: en donde entres a comer vas a comer muy bien. Ese fué el comentario de mi hermano Walter al saber que veníamos de paseo por aquí.
Por el caos de Ezeiza nuestro vuelo llegó retrasado y llegamos a las 21 hs. del domingo a un appart contratado vía web que resultó ser casi tan grande como mi casa. Tiramos los bolsos y salimos a comer. En frente hay un restaurante llamado O Cacho Dourado y no vacilamos en entrar. Primera impresión: todos hombres mirando un Porto 5 Benfica 0, bochornosa paliza en el clásico portugués. Todos los parroquianos hablando entre ellos de mesa en mesa, todo un show aparte. Un salón grande, antiguo y luminoso. Nos invitaron a pasar al fondo, donde había un ambiente más familiar (aquí el partido era mirado por hombres y mujeres). El camino hacia el fondo flanqueado con heladeras con pescados, crustáceos varios y distintas carnes.
Un mozo serio (sería del Benfica) pero muy atento nos trajo la carta y unos entrantes con aire a empanada con camarones mientras hacíamos nuestra elección. Optamos por los platos sugeridos para el día. Graciela, un pato a la naranja con papas fritas y arroz (yo sólo lo había probado una vez para hacerme el canchero y hace algunos años, en un restaurante de Buenos Aires y lo tuve que dejar porque no me gustó y además, tuve que dejar un riñón para pagarlo). Al comerlo se mostró muy conforme y entendí el porque; lo probé y estaba muy rico. Facundo, un cozido portugués, que fue elegido porque estaba en la zona de las carnes de la carta. Resultó ser una especie de puchero con distintas carnes y embutidos, papas, batatas, verduras al vapor y demás, que a sugerencia del mozo llegó como media porción (igualmente podríamos haber comido 2 personas, y de hecho yo también picotee un poco de cada cosa). En fin, mi hijo, que es un chico Mc Donalds lo elogió bastante.
Yo opté por un salmón grillado con papas al natural y una interesante dotación de brócolis al vapor. Simplemente delicioso. Debo destacar que regué las papas con un jarabe de kriptonita verde, espeso y muy sabroso que si, claro, aquí llaman: aceite de oliva.
Para beber, agua, seven up y como dice el refrán: donde fueres haz lo que vieres; así que tomamos vino verde, el clásico del país. Media garrafa de vino de la casa, ligeramente espumante, fresco y muy rico.
Postres: no gracias, sólo un café chiquito, casi como un dedal, otra tradición local.
En fin, luego de un día y medio de comer mal y a veces caro (las demoras en Ezeiza no son para bolsillos flacos), llegamos a Portugal, donde hasta ahora hemos podido corroborar el dato que nos pasó Walter: En donde entres a comer, comerás muy bien. Ah! y para nada caro: 31,15 euros más propina, unos $180.- de Argentina.
Datos del Lugar
- Dirección: Rua Eça de Queirós, 5. Lisboa, Portugal.
- E-Mail: geral@oCachoDourado.com
- Web: www.ocachodourado.com
Estoy realmente asombrado por el precio. Definitivamente mas economico que ir a comer al puerto de Mar del Plata. Lejos.
Que bueno!!!! te das cuenta como nos chorean acá… y cuando veas las pilcha no lo podés creer… seguí disfrutando, sacá fotos y traé material!!!!